miércoles, 9 de febrero de 2011

Ensayo: Makarenko




Ensayo.

“ENFOQUE PEDAGÓGICO DE MAKARENKO Y NEILL”

“ENFOQUE PEDAGÓGICO DE MAKARENKO Y NEILL”

Tanto Antón Makarenko como Alexander Sutherland Neill, son dos representantes de la pedagogía revolucionaria, quizás los mas lúcidos para la pedagogía del siglo XX y con grandes enseñanzas para los maestros del presente.

La experiencia social de ambos tiene un origen casi distinto y tiene un desenlace casi afín.

Antón Makarenko, hijo de una familia humilde de obreros, nació en Rusia. Con el advenimiento de la Revolución Rusa, realizó junto a destacados pedagogos una transformación radical de la Educación, ya en la entonces Unión de Republicas Socialistas Soviéticas (URSS). Su propuesta cardinal se basa en la ESCUELA DEL TRABAJO, como una nueva forma educación, que afirma que todo conocimiento se desprende de la actividad práctica, preferentemente productiva. De esta forma, se supera el divorcio entre el trabajo intelectual y el trabajo físico, y así, se forma íntegramente la personalidad del niño, despertando el sentimiento de cambio, de transformación de las formas de trabajo y de vida.


En tanto, Alexander Sutherland Neill, hijo de una familia de clase media de Escocia tuvo una formación conforme a su situación socioeconómica y su concepción pedagógica fue similar al de Makarenko, con la diferencia que él nos recalca la reivindicación de la ESCUELA LIBERTARIA, que es ajena a la disciplina coercitiva y a la enseñanza memorística. A este tipo de educación, es activa y libre, por ende es social, ya que se proyecta a la reivindicación integral del hombre.

Por ello, compararemos la experiencia socio-pedagógicas de cada uno de ellos, ya que hay mucha afinidad en sus proyectos educativos, aunque hay diferencias en algunas particularidades, como veremos.
I

Makarenko, asimiló la experiencia que le toco vivir. En pleno fragor por la instauración del Nuevo Estado Socialista, destacó como uno de los constructores de dicha sociedad. Asimilando las concepciones básicas del marxismo que aprendió en su misma trayectoria.

“El trabajo es la primera condición fundamental de toda la vida humana, hasta tal punto que, en cierto sentido, deberíamos afirmar que el hombre mismo ha sido creado por obra del trabajo”



Pero Makarenko no se nutrió únicamente de los libros marxista, ni de la misma experiencia soviética, sino que aprendió a valorar el aporte de su generación. El aporte que en la misma practica habría que realizar para materializar tal educación. Y es así que uno de sus maestros y compañeros resaltaría que

“El trabajo es la actividad en la que se pone con mayor realce al descubierto la unidad de las fuerzas físicas y espirituales, morales, intelectuales y volitivas”


De esta forma, vemos como Makarenko valora la nueva concepción de la sociedad y el trabajo. Hasta cierto punto, una apología y hasta obsesión al Trabajo. Es por ello que hablaba de la felicidad futura y del verdadero estimulo de la vida, que en síntesis es el trabajo. De esta forma, el hombre tiene como destino el trabajo, y para él, eso es creación, vale decir liberación. De esta forma, el trabajo es el único centro de realización del hombre, pues es en el trabajo en donde se explayan todas las potencialidades humanas, físicas y/o espirituales.

El hombre no puede existir si no lo anima un futuro dichoso. El verdadero estímulo de la vida humana es la felicidad del mañana (...) Educar a la persona significa inculcarle las perspectivas en las que base su felicidad futura”


De esta concepción también desprendemos que la felicidad nunca es individual, sino compartida, por tanto colectiva. De esta forma se complementa, porque la Escuela del Trabajo es colectiva. Es decir, se educa en colectividad y para la colectividad. Pero esta forma de educación, sólo se puede dar en un y en todo sistema socialista. El régimen educacional socialista es el único que puede aplicar plena y sistemáticamente los principios de la Escuela Única, de la Escuela del Trabajo, de las comunidades escolares, y en general de todos los ideales de la pedagogía revolucionaria contemporánea, incompatible con los privilegios de la Escuela Capitalista.

Así, la prueba final de la Educación reside en el trabajo, en el desarrollo de las fuerzas productivas. La Educación contribuye a calificar el trabajo y a calificar al hombre mismo. Así, se ratifica la concepción de que el trabajo es el que hizo al hombre.

De ahí que para impulsar el resurgimiento de un país, la educación debe preparar Científicos, Técnicos y Trabajadores Calificados. Esta tarea sólo puede ser lograda por La Escuela del Trabajo a través de los Centros Educativos de Estudio–Trabajo y los centros laborales de Trabajo-Estudio. Cuestionado el sistema educativo tradicional propone como alternativas los siguientes niveles educativos:

• Educación Básica: Estudio «Trabajo.
• Educación Laboral: Oficios
• Educación Profesional: Técnicos
• Educación Universitaria: Científicos

Su objetivo central es la liberación de las Fuerzas Productivas, que significa liberal el potencial del hombre que se encuentra dominado ideológicamente, oprimido políticamente, explotado económicamente y reprimido socialmente. A partir de ahí, crear al hombre nuevo (Elemento creador, crítico, dinámico, solidario e inmensamente humano).

Para ello hay tres elementos dinámicos: el maestro, el educando y la comunidad, cada uno de ellos tiene su funciones y relaciones entre si.

El Maestro dinamiza la rama de la producción social, promoviendo el trabajo colectivo y la colaboración solidaria en función del propósito definido: Desarrollo Integral. Armoniza la formación científico-técnico; físico-deportivo; ético-espiritual. Recordemos que “...con humanidad, con cariño, con bondad (...) se puede educar a un hombre de verdad” (V.Sujomlinski)

El Educando se familiariza con la construcción de la nueva sociedad, el modo de producción y el cuidado de instrumentos de desarrollo. Practicar la gimnasia, el atletismo y otros deportes, promoviendo la armonía del cuerpo. Se organizada en círculos y clubes para complementar su formación integral.

La Comunidad, es la célula económica de la sociedad. De esta forma se colectiviza la función social de la educación, y recupera, para la familia, su dignidad de célula biológica. A u vez la comunidad se debe integrar las funciones de producción, administración y gobierno, sobre la base de la cooperación y la solidaridad.

Neill era hijo de un maestro de escuela rural. Nació en la localidad escocesa de Forfar, en el seno de una familia numerosa de una estricta y puritana educación calvinista. Su infancia forja en él un odio implacable a todo tipo de enseñanza religiosa, a toda imposición de valores, sean cuales fueran sus formas. Su padre le recriminaba su poca ambición ante los estudios, fue entonces donde realizó un sinnúmero de actividades en donde no destacaría en ninguna. A los quince años se dispone a ser ayudante de su padre. Es así, que enseñando creció su motivación por aprender y cuando acabo la fase de aprendiz, hizo una prueba de acceso en una escuela de Formación de Profesores. Así comenzaría a reflexionar y tomar posición de su opción pedagógica.

“…Al llamarme “señor” os estáis preparando para vuestra vida de inferioridad y de servilismo….en resumen, muchachos de ustedes depende que nuestro sistema capitalista de ricos y pobres, de explotadores y explotados, continué hacia un éxito mayor”


Años después, se licenció de profesor de Inglés, con mejores resultados de los esperados. Durante esos cuatro años, Neill se hizo un adepto de las ideas socialistas. Como dice el mismo Nelly: “La educación que la sociedad da a los niños es hija del sistema capitalista y está apoyada por él” Ahí comenzará la transformación de su personalidad y de su aporte pedagógico. De ese entonces se encargó de la dirección de la escuela de Gretna, al sur-oeste de Escocia. Allí instauró la ESCUELA LIBERTARIA, eliminando los trabajos en casa y desarrollando un agudo espirito crítico respecto a los libros de texto en uso.

Participa en el Movimiento de la Escuela Nueva, y comienza su experiencia en Alemania (Dresde) y Austria (Viena), donde se acerca más a los grupos de psicoanálisis. Ante todo Neill intentó basar su pedagogía libertaria en los aportes del psicoanálisis, precisamente en el momento en que las ideas de Freud comenzaban a entrar en el mundo de la educación.

Neill al plantear la escuela libertaria bajo la modalidad del “Summerhill”, lo sintetiza como una “contrasociedad”, pues es anárquica a las tradicionales formas de enseñanza. Es pues, el internado de 50 a 70 niños, de cuatro a diecisiete años, que no depende más que de si misma. Es pues, autogestionaria, y aquí se asevera que no se debe influir en los requerimientos del Estado y la Iglesia, el curriculum se define por el grupo mismo que forma la escuela, que decide qué conocimientos son útiles y valiosos para motivar el crecimiento en libertad de las personas.

“Los objetivos de nuestra escuela tienden a otorgar al niño, felicidad, valentía y bondad. En suma, apuntamos a producir un adulto equilibrado que no llegue a estar a merced de los presupuestos del sistema ni de la demagogia”


La autogestión educativa no es un principio que pertenezca exclusivamente a las teorías Neillista de la educación, puesto que otras tendencias la han asumido total o parcialmente: la pedagogía de Freinet, los métodos del soviético Makarenko, la pedagogía institucional, etc.

Otro aspecto que se desprende de la escuela libre y autogestionaria es la asamblea. En la escuela existe una oportunidad ideal para practicar otras formas de convivencia y tenemos la obligación de vivir realmente en democracia, teniendo como herramientas fundamentales las asambleas, con la esperanza de la interiorización y valoración de todos y cada uno de nuestros alumnos de los valores que la promueven. Alumnos que serán, futuros ciudadanos de un mundo, esperamos que diferente y mejor.

Discutir o argumentar a estas alturas el valor pedagógico de las asambleas, realmente nos parece innecesario por la cantidad de experiencias, artículos y autores que así lo acreditan.

“No puede haber libertad si los niños no se sienten completamente libres para gobernar su vida social. Cuando hay un jefe no hay verdadera libertad, y esto se aplica aún mas a un jefe benévolo que al autoritario; el niño de espíritu puede revelarse contra el jefe duro, pero el jefe blando hace al niño impotentemente blando e inseguro de sus verdaderos sentimientos”.


Se debe defender un tipo de concepción asamblearia como en Summerhill, es decir, donde los votos de los maestros valen tanto como el de los alumnos y trabajadores, y se convierte en el punto neurálgico de convivencia , trabajo, discusión, proyectos, intereses, problemas, todo se habla, todos conocen todo, todos dan su opinión, todos ponen su granito de arena y todos se involucran en el desarrollo y funcionamiento de la escuela. Como se nos dice desde la Escuela Libre: La asamblea es la piedra angular de la educación libertaria, ya que en ella surge la espontaneidad, la libertad y la comunicación entre personas.


II


Así pues, la educación no es un problema que afecte sólo a la escuela, sino que compromete a toda la sociedad. De esta forma, hemos querido ofrecer otras perspectivas de la educación, ambas propuestas tienen las intenciones de superar el viejo sistema educativo capitalista.

Por un lado, uniendo el trabajo productivo a la enseñanza, donde el estudio enseña a trabajar y el trabajo enseña a estudiar, materializando el desarrollo integral y armónico del educando, complementando coherentemente la enseñanza politécnica, la cultura física y la educación estética. Donde la delicada misión del Maestro es forjar, tanto en el campo como en la ciudad, hombres de pensamiento y acción.

Por otro lado, una educación anti-autoritaria, libre, sin prejuicios y con un claro fin: la mejora de la sociedad. Hemos intentando plantear el tema de una forma realista, con ejemplos, argumentando cada afirmación y tendiendo puentes a otras concepciones cercanas con el fin de aunar esfuerzos y dirigirnos hacia el mismo "puerto".

Hemos mezclado la historia, concepciones de propuestas: de maestros, estudiantes, comunidad, de su relación. Todo desde un prisma que hemos visto necesario denominar: Escuela del Trabajo y Escuela Libertaria. Aunque creemos que la escuela libertaria se suscribe dentro de la escuela del trabajo, ya que es mas integral y no muy anárquica.

Lo importante es revalorar y reivindicar las propuestas cardinales de la Nueva Educación, con un propósito definido, la elevación de la vida material y espiritual del ser humano.

Sabemos que es muy difícil, casi utópico, pero solo la persistencia por los grandes ideales educativos nos irán dando fuerzas en el día a día por un nuevo porvenir.

BIBLIOGRAFÍA

• ENGELS, Federico (1982). Dialéctica de la Naturaleza. Edit. de Ciencias Sociales. La Habana.

• MAKARENKO, Antón (1970). Poema Pedagógico 1. Edit. Progreso. Moscú.

• NIELL, A. S. (1974). Sumerchill, FCE, México.

• NIELL, A. S. (1975) Maestros problema. Ed. Mexicanos Unidos, México.

• SUJOMLINSKI, V. (1975). Pensamiento Pedagógico. Edit. Progreso. Moscú.